Tutorías
Cuando escribimos un guión, el punto de partida suele ser lo más próximo que tengamos a mano: una idea, una imagen, algo que nos contaron, algo que leímos, una sensación, un pensamiento que nos sacudió, un tema que queremos desentrañar, algo que queremos liberar o explorar.
En mi experiencia, contar con la compañía de otra mirada, de una voz externa, ha sido invaluable al desarrollar proyectos audiovisuales. Cuando estamos sumergidos en nuestro propio caos creativo, hay cosas que se nos escapan, obstáculos que a menudo nos imponemos nosotros mismos y hasta a veces intentamos ajustarnos a las normas de la narrativa convencional por miedo a que, si no lo hacemos, algo falle.
La tutoría es una herramienta para conocernos como autores, para animarnos a dar el salto, para confiar en nuestro instinto, para confirmar que estamos en el camino correcto cuando nos encontramos inmersos en nuestra obra, sin dejarnos desorientar por un montón de opiniones ajenas. Es muy importante escucharse primero y confiar.
Me gusta acompañar a los creadores en este proceso, porque yo también fui acompañada y aprendí que, en este recorrido divertido y a veces sinuoso que es escribir, lo más importante es mantenernos fieles a lo que queremos contar. No perderse. Ser nosotros mismos.


El oficio del script doctor consiste en recibir un guión y con un ojo agudo y una mente crítica, desentrañar las capas ocultas de una historia. Sumergirse en el texto con la precisión de un cirujano (¡Epa!), buscando los puntos débiles o las inconsistencias que podrían descarrilar el viaje narrativo. No se limita a corregir errores sino a revelar el potencial latente del guión, afinando diálogos, fortaleciendo personajes y ajustando tramas.
Podría decir que actúa como un ingeniero de masterización. Así como un ingeniero ajusta los niveles de audio, ecualiza y optimiza el sonido para obtener una mezcla final pulida, un script doctor revisa y ajusta la estructura, el ritmo y el contenido del guión. Sube o baja el impacto de ciertas escenas, realza la narrativa y ajusta los detalles para asegurar que fluya de manera coherente y efectiva.
Atención: La tarea más desafiante es la de mantener la autoría intacta y auténtica: No inundarla de opiniones personales que nublen la voz del autor sino mas bien, potenciarla.


Un Espacio para fortalecer tu escritura, pensado para quienes les gusta escribir y buscan enriquecer tanto sus propios proyectos como los de sus compañeros.
¿Qué necesitas para sumarte?
Un guión o argumento de cualquier extensión (corto, medio, largo o serie).
Ganas de compartir tu trabajo y el compromiso de leer y aportar a los proyectos de los demás.
Tu sentido común y mirada creativa, porque eso es más que suficiente para empezar.
Trabajamos en grupos reducidos de 5 proyectos, garantizando que cada participante reciba el tiempo y la atención necesarios. Durante el laboratorio:
Tus compañeros leerán tu proyecto, escucharán tu visión y ofrecerán su devolución.
Vos también participarás activamente, aportando tu mirada a los proyectos del grupo.
Este intercambio creativo será el motor para impulsarte a escribir o reescribir.
¿Qué incluye?
Devoluciones grupales: Cada proyecto tiene su propio encuentro, dedicado exclusivamente a su análisis.
Devolución escrita personalizada: Un análisis por escrito de tu argumento o guión, preparado por mí. También moderaré cada uno de los encuentros.
El laboratorio abre cada dos meses y puedes elegir hacerlo de manera presencial (previa entrevista telefónica) o virtual.
Si estás buscando un espacio donde tus ideas encuentren nuevas perspectivas y el impulso que necesitan, este laboratorio es para vos.